Quizá muchos de los aficionados y seguidores de los vinos valencianos hayan oído hablar de los vinos que se elaboran en Castellón, hay algunos productores consolidados que sólo por su nombre o por el nombre de la finca están presentes en las mesas de nuestros restaurantes, pero hay otros productores en la IGP Castelló que, aunque no sean desconocidos, quizá pasen desapercibidos para el consumidor.
La IGP Castelló es muy variada geográficamente hablando, podemos encontrar vinos en la zona del Alto Palancia, el Pla de les Useres - Vilafames y el la comarca de Sant Mateu, esto significa diversos suelos y climas muy locales que conforman un conglomerado de vinos muy diferentes amparados bajo el mismo sello.
Una de las bodegas situada en el Pla de les Useres es la que elabora los vinos Roques Negres que elabora la Bodega El Mollet. Al frente Juan Carlos Pavía y Toni Albiñana entre otros socios que son unos estupendos anfitriones y estuvimos en su bodega situada en El Pou d'En Calvo, término de la población de Les Useres, donde elaboran estos vinos provenientes de las parcelas que conforman su viñedo.
Syrah, Macabeo, Garnacha Tinta y Tempranillo son las uvas principales de la bodega y en futuras cosechas dispondrán de Garnacha Blanca y Monastrell para la elaboración de sus vinos. Estas se llevan a la bodega en menos de 5 minutos donde las transformarán lentamente en el mosto que fermentará en los depósitos de acero inoxidable y que luego reposarán en otros depósitos y también en barricas hasta ser embotellados.
Roques Negres es la marca emblemática de la bodega, partiendo de un Macabeo que les funciona muy bien tienen un vino blanco de dicha variedad con esta marca, también un vino jóven bien elaborado y ensamblado con Syrah y Tempranillo al 50% y el crianza Syrah 100% que duerme más de 6 meses en barricas de roble farncés de segundo uso.
Si nos ceñimos a las añadas que tienen disponibles, Roques Negres Macabeo 2020 es un blanco muy refrescante, se ciñe mucho a la variedad y con un buen potencial para aguantar en la botella todo lo que queda del 2021 o más, ya que este año no se ha podido elaborar por la adversa climatología que sufrieron en primavera y a principios de septiembre, que les ha afectado a casi todo el viñedo. Como curiosidad Roques Negres Macabeo 2014, que lo pudimos catar en nuestra visita, tiene una estupenda evolución, apenas se nota el color oxidado y los aromas y sabores pasan de los cítricos y florales del de añada a notas algo ahumadas, de frutos secos y alguna hortaliza como el hinojo. El potencial del vino para otras añadas simplemente haciendo trabajo con las lías puede ser excepcional, pero el futuro lo dirá.
Roques Negres 2019 jóven 50% Tempranillo y 50% Syrah es un vino con mucha personalidad, ideal para tomarlo en cualquier momento, yo recomiendo darle un toque de frío y tomarlo por debajo de los 17º-18º para disfrutarlo mejor. Este vino destaca por tener unas notas frutales muy marcadas, quizá con un fondo algo dulzón y que está en su mejor momento para consumir. No disfrutaremos de la añana 2021 pero supongo que la 2020 estará pronto disponible, mientras se afina en la botella.
Pasamos al vino premium de la bodega, Roques Negres 2018 Syrah, el perfil de este vino es muy singular, ya que a las notas de frutos rojos y especias como la pimienta, hay un fondo ahumado que lo potencia como un vino estructurado y poderoso, por boca pasa muy carnoso, aterciopelándose en el paladar y predominando su presencia en el posgusto.
Pero la bodega tiene dos vinos más en su catálogo que no hay que perder de vista, incluso uno de ellos ya agotado en la añada 2020, esta es la gama Les Mares. Elaborados con Garnacha tinta el primero de ellos es un Blanc de Noirs, de primera prensada y con una fermentación a baja temperatura y en segunda prensada y tras pasar en la prensa menos de 2 horas un sutil y delicado Les Mares Rosado que no deja indiferente y del que ya no podremos disfrutar hasta que la añada 2021 esté terminada y en nuestras mesas.
Aparte de los vinos, de visitar la bodega, de compartir mesa y mantel con Toni y Juan Carlos, la visita a la zona es también muy recomendable, los diferentes cultivos, paisajes y lugares merecen la pena conocerlos y sobre todo en esta época otoñal donde la luz le da un bonito color a la zona, pudiendo así disfrutar del vino con todos los sentidos.