Dentro del término municipal y geográfico de Venta del Moro nos encontramos una partida llamada Casa lo Alto, ésta tiene censados 4 habitantes, pero lo que nos interesa a nosotros es conocer la finca, la bodega y los vinos que allí se producen.
Tras el paso por la finca de diferentes propietarios de origen suizo y elaborar vinos muy dirigidos al país transalpino, desde hace 3 años, el grupo Schenk también de origen suizo, ha adquirido está finca para poner en valor el patrimonio vitivinícola y paisajístico que esta finca de 150 ha. tiene junto con la casa situada la colina que domina el paraje.
Al mando del proyecto, Víctor Marqués, enólogo de merecida reputación (Celler del Roure, Murviedro, La Comarcal Viticultores...), que tiene como misión crear el paisaje favorable para el cultivo de las 60 ha. de viñedo que dispone la finca (junto a parcelas de almendros y bosque mediterráneo) y crear vinos de finca poniendo en valor los bobales y garnachas de entre 30 y 80 años de las parcelas más interesantes.
Los suelos son fundamentalmente calcáreos con la roca madre casi en la superficie, suelos variopintos, pues hay zonas más arcillosas e incluso arenosas. En nuestra visita nos dimos una vuelta por las parcelas más interesantes, así pues la parcela Rocha Candeal tiene unas garnachas de 45 años sobre suelos arenosos que da vinos muy finos, elegantes y que tienen su máxima expresión en el vino Rocha.
Manzán es un bobal elaborado de la parcela con el mismo nombre y dos parcelas más de la finca, de viñedos de entre 50 y 80 años. Trena es el tercer vino que elaboran con la variedad Tardana y que proviene de una finca cerca del paraje dónde está Casa Lo Alto y que es el testimonio de otra variedad autóctona que también se va a introducir en la finca en los próximos años. La finca dispone de otras variedades como Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Syrah y Chardonnay que, a pesar de cultivarse en la finca, no forman parte de manera directa en el proyecto que lidera Víctor, aunque se les dan otros usos.
La bodega está en una nave que dispone de pequeños depósitos de acero inoxidable, también hay diferentes depósitos de hormigón, crudo y vitrificado, fudres de 5000 litros de roble y fudres ovalados de roble austríacos. También dispone de barricas de 225 y 500 litros. El tamaño de la bodega es el suficiente para el proyecto y tres son los vinos que están disponibles. Rocha, Manzán y Trena los pudimos catar en los depósitos y barricas y luego catamos las añadas ya en comercialización.
La casa de la finca está totalmente por dentro reformada y con un aire moderno pero con mucho gusto y hay una gran sala acristalada en la parte trasera, sonde pudimos catar y conversar con Víctor de los vinos.
Trena es el blanco de Tardana de la cosecha 2019 que se elaboró en barricas de 500 litros, directamente la uva de la prensa a la barrica, donde fermentó y estuvo con sus lías sin battonage ni maloláctica, El vino es muy aromático, la boca es amplia y, aunque le echo en falta un poco más de acidez, está enfocado para acompañar platos de pescados blancos y carnes blancas a la plancha.
Rocha 2017 es una garnacha muy fina que se elabora en fudres de roble de 5000 litros con un 20%-40% de uva con raspón y luego pasa a depósitos de hormigón para hacer la crianza. Es un vino con poco color, muy elegante en nariz, fino y con notas muy minerales, de gran recorrido.
Manzán 2017 es un bobal de diferentes parcelas con edades entre 45 y 80 años, se utiliza también algo de raspón para su elaboración y hace la crianza en hormigón. Es un vino con bastante capa, muy aromático, notas de frutos rojos, fondo mentolado y en boca muy fino, con apenas tanino y muy mineral.
En bodega también catamos el Trena 2020, aún fermentando en los fudres austríacos, el Rocha 2019 en el fudre y el Manzán 2019 que aún está en el depósito de hormigón. Son vinos que estarán entre el año que viene y el siguiente en el mercado y que ya cuentan con el bagaje de las añadas anteriores, serán diferentes seguro, porque el proyecto de Casa Lo Alto lo que pretende en diferenciar sus vinos, que sean vinos de añada con el proceso más limpio y simple posible para que expresen el paisaje de dónde provienen y se distingan de otros vinos de la comarca Utiel-Requena precisamente por el paraje de donde provienen.
Este proyecto es un valor seguro del que oiremos habar bastante en los próximos años y que hemos empezado a disfrutar ya y seguro que nos sorprenden.