Vicente
Gandía
hace unos meses lanzó al mercado uno de los proyectos más peculiares dentro del
mundo del vino. Un proyecto llamado Peculiar Wines, vinos valencianos
desarrollados por sus enólogos con un mensaje en cada botella y que cuentan una
historia.
Para la creación del packaging de uno de sus productos de la
gama: Uva Pirata, contó con el joven
diseñador e ilustrador valenciano Coté Escrivá, que ha trabajado tanto en
ámbito nacional como internacional. Coté tiene un estilo propio y muy peculiar,
acorde con la filosofía de los Peculiar
Wines.
Este producto ha unido calidad y diseño. Por una parte la
calidad del vino Uva Pirata verificado por
AWC Vienna y la Guía Peñín con Medalla de Oro y 90 Puntos
respectivamente y el diseño del valenciano Coté Escrivá. Se han fusionado dos
aspectos claves para que este vino tenga un largo recorrido.
Entrevista
a Coté Escrivá
¿Por qué aceptaste el proyecto de Bodega Vicente Gandía?
Lo que más me atrajo del proyecto desde el principio, fue el
hecho de darle un planteamiento nuevo a algo que lleva tantos años instaurado.
Cuando piensas en el diseño gráfico de una botella de vino, te viene a la
cabeza una imagen muy clásica, con unos valores que asociamos a un público
determinado. Los tiempos cambian, hay que pensar también en la gente joven,
usar el diseño como una forma de atraer a un público nuevo. Esto es lo que me
brindaba esta oportunidad, salir de algo normal y desarrollar mi forma de ver
este producto. Además, la mayoría de proyectos que hago vienen de fuera. Me
llena de orgullo trabajar con empresas de mi ciudad, y más aún con Vicente Gandía, que pese a ser una
empresa muy potente con un largo recorrido, decide apostar por el diseño y la
innovación. La verdad es que es uno de los proyectos de los que más orgulloso
me siento.
¿En qué te inspiraste para hacer Uva Pirata?
Bueno, siempre intento que mis proyectos llamen la atención,
cojo referencias de cosas actuales y las proyecto desde mi punto de vista. En
este caso las referencias más claras son de los dibujos animados clásicos y el
mundo del tatuaje, con un aire quizá algo canalla y simpático al mismo tiempo.
Por eso elegí el concepto ‘pirata’, porque tiene ese punto de bravuconearía o
desfachatez que nos viene genial para la personalidad que queremos transmitir.
¿Cómo describirías tú estilo?
El tipo de ilustración que hago es una mezcla entre lo
artístico y lo comercial, que se alimenta del arte urbano, la cultura pop y la
animación tradicional. Mi objetivo es atraer e impactar, en ocasiones con un
sentimiento de familiaridad desconcertante, al espectador.
¿Este proyecto supuso un reto para ti?
Sí, por supuesto. Es un producto que va a llegar a muchísima
gente y eso me hizo afinar más el ingenio. Es mucha presión saber que se van a
producir decenas de miles de botellas con el mismo diseño, son muchos los
países donde llega Vicente Gandía y claro
eso implica una gran repercusión.
¿Qué mensaje querías transmitir con ese diseño?
Más que un mensaje lo que pretendía crear es un diseño
atractivo, sugerente, que no pase desapercibido, con personalidad y con fuerza
y sobretodo que conecte con un público concreto. Antes ya he hablado de que es
un producto dirigido a la gente joven, pero realmente no me refiero sólo a la
edad, sino a personas con una mentalidad abierta y dinámica.
¿Gracias a este proyecto se te han abierto las puertas para
uno nuevo?
Sí, hay proyectos que por su visibilidad atraen otros
nuevos, como por ejemplo este. Tras la presentación del vino en la feria de
Dusseldorf, me contactaron unos chicos alemanes para pedirme un presupuesto
para el diseño corporativo de un restaurante que van a abrir, logotipo, cartas,
web, todo… Dijeron que tenían que pensarlo, ya veremos si sale pero salga o no,
estoy seguro de que no va a ser el último.