El Consejo Regulador de la
DO Utiel-Requena ha celebrado esta mañana el
Primer Foro Bobal,
una oportunidad histórica para la reflexión sobre la uva autóctona de
esta Denominación de Origen. Al principio de la jornada, los
200 invitados profesionales del sector, entre los que se encontraban miembros de las
bodegas y cooperativas de la DO,
enólogos, sumilleres, prensa, profesores y estudiantes de la Escuela de Viticultura de Requena y la Universidad Politécnica de Valencia, han catado
30 vinos singulares de Bobal de bodegas de la Denominación de Origen.
A continuación, tras la bienvenida del
presidente del CRDO Utiel-Requena, José Miguel Medina, y las palabras de inauguración del
concejal de Medio Ambiente de Requena, Álvaro Pérez, ha tenido lugar la intervención de
Pedro Ballesteros, ingeniero agrónomo y Master en Viticultura y Enología por la Universidad Politécnica de Madrid y
Master of Wine. El auditorio se ha entregado a esta ponencia, que ha
puesto en valor la variedad Bobal en el
territorio de la DO Utiel-Requena. “La Bobal tiene
gran potencial y capacidad de crear vinos de estilo único en esta tierra, donde existen un
clima y una tierra particulares”, ha afirmado sobre el escenario. La uva se ha adaptado a estas condiciones, “y la pureza del fruto tiene
frescura y personalidad”. Ha añadido que es también una uva que “
envejece con dignidad, cariño y mucha clase”.
En su visión de futuro, Ballesteros ha asociado la potencialidad de la calidad del vino de Bobal DO Utiel-Requena con los adjetivos de altitud, viña vieja y en vaso, origen en suelo particular y rendimiento controlado en secano. Valora la Bobal “en su pureza”, como expresión de la tierra. “No hay que imitar a otros, sino tener amor al terruño y trabajar en la innovación y el conocimiento, que da sus frutos y no deja indiferente a nadie”, explica. Para crear un icono “hay que tener confianza en ti mismo, hacer una gran introspección y capacidad de arriesgar”. De esta manera, “tenemos que ser nosotros, no queremos parecernos a nadie”. Los grandes vinos “tienen su propio estilo”.
En cuanto a la viña vieja de Bobal en la DO Utiel-Requena, “debería ser algo sagrado, debería estar prohibido arrancarla, que sea patrimonio de todos”. El vino caro “viene de la uva cara, de un viñedo prestigioso”.
Ballesteros ha hecho mucho hincapié en pagar a los agricultores el
fruto a buen precio y huir de la competencia en el mercado por precio,
cosa que conlleva al despoblamiento de territorios vitícolas y la falta
de viticultores profesionales. Además, para el futuro de la DO, “el vino debe ser apoyado por la población local y por las instituciones públicas”.
Es necesario también ganar prestigio internacional, fomentar
iniciativas privadas y movimientos asociativos empresariales que ayuden
a potenciar la variedad en el territorio.
Apuesta de bodegas por Bobal DO Utiel-Requena, de ilusión a realidad
Después, la mesa redonda ha sido moderada por Albertina Torres, productora del documental ‘La Bobal revisited’, y ha girado en torno a la apuesta seria que hacen las bodegas de la DO Utiel-Requena por la elaboración de vinos de Bobal del terreno con una elevada calidad. Este hecho fue una ilusión hace años, y hoy es una realidad palpable. Han intervenido en la mesa, además de Ballesteros, los directores técnicos de Bodegas Coviñas, Diego Morcillo, de Dominio de la Vega, Daniel Expósito, de Noemí Wines, Noemí Arroyo, de Bodegas Murviedro, Víctor Marqués, y el gerente de la bodega Cerrogallina, Santiago Vernia.
Diego Morcillo, que opina que “detrás de cada botella hay una identidad,
un mensaje y un producto único”, lidera la gestión enológica de
Coviñas, que abarca el trabajo de a 3.000 viticultores. Esta cooperativa
de segundo grado ha hecho una apuesta clara por la DO y ha conseguido
un vino estrella, el Adnos 100% Bobal.
Daniel Expósito, de Dominio de la Vega, fue uno de los
pioneros en emprender proyectos de vino con esta variedad, en definir
viñedos singulares. “Los bodegueros creemos en firme que tenemos algo muy rico; miramos muy de cerca el consumidor y es fácil llegar a él gracias al gran abanico que ofrece la Bobal de Utiel-Requena”. Ahora, su proyecto top es el monovarietal Finca La Beata.
Noemí Arroyo, de Noemí Wines, elabora la marca
Exuperio para reflejar la identidad de un terruño del cual proclama que
está muy orgullosa, Utiel-Requena. “Lo propio, el folclore del paisaje, tenemos la obligación de conocerlo y transmitirlo”, ha comentado.
Víctor Marqués, con la elaboración del vino Cepas Viejas Bobal de Bodegas Murviedro quiere “devolver a la tierra lo que nos ha dado en
estos años, buscando la tipicidad y la personalidad”. Recientemente, la
empresa ha comprado un conjunto de viñedo de 70 años que iba a ser
arrancado.
Santiago Vernia, de Cerrogallina, elabora desde
2008 una sola referencia 100% Bobal en una bodega previamente adquirida,
con uva de sus propios viñedos. Ha valorado el excelente equipo de trabajo con el que cuenta y el buen resultado de esta uva en el terreno.
Clausura: trabajo por la innovación
La clausura ha sido llevada a cabo por el alcalde de Requena, Mario Sánchez, y la Directora General de Desarrollo Rural de GVA, María Teresa Cháfer,
que ha puesto de manifiesto la importancia de que el viticultor perciba
un precio justo por su producto para que la viticultura sea sostenible,
profesional y de calidad. Además, ha destacado el papel de las Denominaciones de Origen como garantes de la calidad diferenciada y como apoyo para marcar las líneas que definan el futro del territorio.
Asistieron al Foro también los diputados Bartolomé Nofuentes y Javier
Berasaluce, así como alcaldes de la comarca, sindicatos, Ruta del Vino
DO Utiel-Requena, Territorio Bobal, PROAVA, FEREVIN, ICEX y Cámara
Valencia.