Cuantas veces hemos escuchado la cantidad de propiedades beneficiosas que tiene el vino y los efectos que produce su consumo moderado en nuestra salud, pero al parecer la uva también contiene principios activos que también son muy valorados en cosmética.
En este caso y de la mano de dos enólogas y farmacéuticas, María José Peidró e Isabel Pérez Salas, conocemos que las propiedades que la uva y el vino de bobal tienen verdaderos efectos beneficiosos sobre la piel.
La historia de Origen Bobal, que es como se llama su línea de productos cosméticos, comienza en los viñedos del Pago Chozas Carrascal, una finca situada en el interior de Valencia, en la localidad de San Antonio de Requena.
Bobal es una variedad de uva tinta, autóctona de Valencia, con DO Utiel-Requena, que hasta no hace muchos años estaba prácticamente relegada a la producción de vino a granel y que ahora se ha convertido en todo un descubrimiento que está haciendo resonar el nombre de Utiel-Requena por todo el mundo.
Y es que según sus creadoras, esta variedad de uva reúne una gran concentración de principios activos. "El vino que extraemos de ella es añadido directamente a la formulación de nuestras cremas, otorgándole todas sus cualidades" aseguran, y afirman que los alfa hidroxiácidos presentes en el vino de bobal, forman parte activa de sus productos, como el ácido láctico, el tartárico y el glicólico procedente de la fermentación de la uva.
Sabemos que las arrugas se producen por la perdida gradual de tres elementos necesarios para la piel: el colágeno, que le da firmeza; la elastina, responsable de su elasticidad y los glicosaminoglicanos, encargados de retener la humedad, pero solo a ellas se les ha ocurrido extraer lo mejor de la bobal. Sus propiedades antioxidantes combaten la pérdida de elasticidad, luminosidad, firmeza e hidratación.
Cremas, geles de baño, aceites... Parece que el vino tiene la capacidad de embellecer por dentro y por fuera. Hoy empiezo con la crema.
Imagen. origencosmetics.com