Hablar de Bodegas Vegalfaro es hablar de vinos con personalidad propia, quizá el lector piense que el vino se hace con uvas, pero en este caso las uvas se someten a una manera de entender el viñedo y su cultivo muy personales, y ahí está Rodolfo Valiente que es la cabeza visible de este proyecto. Situada en Requena, en la carretera de El Pontón a Utiel, esta finca con 35 Ha de cultivo de viña, rodea a la bodega, siendo un precioso enclave donde se respira tranquilidad y perfectas vistas a un mar de viñas.
Aunque la expresividad de sus vinos no cabe duda de que son excelentes, no sería así sin un control exhaustivo de la viticultura, en este caso ecológica y certificada, que hacen que siempre haya que ir por delante de lo que pueda suceder para obtener un producto que cumpla las exigentes expectativas del consumidor.
Conversar con Rodolfo compartiendo sus vinos, desde los más jóvenes y llenos de fruta hasta los más complejos y finamente elaborados, es un aprendizaje que no hay que perderse, pues conoces cómo es posible hacer vinos profundamente mediterráneos de diferentes variedades y suelos tan diferentes como los que rodean a la finca donde tiene la bodegas o los que tiene en el paraje de Los Balagueses, de suelos arcillosos donde la planta es capaz de profundizar para buscar a suelos calizos de piedra con rendimientos bajos y alta concentración de azúcares y polifenoles.
En los más de 20 años que la bodega está operativa, se ha renovado las gamas de vinos, pero siempre con el espíritu de elaborar vinos que expresen terruño, usando técnicas modernas pero a la vez muy probadas, como dice Rodolfo, el secreto está en el control en campo y limpieza en la bodega.
Las tres gamas de vinos que produce no significan tres calidades distintas, al contrario, encontramos la misma calidad en un Rebel.lia, que en un Caprasia o en un Pago de Los Balagueses, lo que cambia es la material prima y el tipo de elaboración.
Rebel.lia es la gama de vinos jóvenes, pensados para tomar por copas en los bares y restaurantes y también para compartir en comidas sencillas, desenfadadas, buscando esa chispa de frescura, fruta y con expresión de añada.
La gama Caprasia es quizá la que más expresiva, pensando en las variedades autóctonas como Macabeo y Bobal y acompañadas de Chardonnay y Merlot para conferirle más equilibrio y que se puedan disfrutar sin perder la identidad del terruño. Destacar la crianza del Caprasia Bobal que pasa por ánforas de 180 litros para conseguir un buen afinamiento y no perder la esencia de la variedad.
Los vinos del Pago de Los Balagueses son los más especiales y difíciles de elaborar, la situación de este paraje y las condiciones geográficas hacen que las plantas tengan más complicada su supervivencia, suelos pobres con roca madre caliza a poca profundidad, hacen que las producciones sean bajas pero de una calidad envidiable, la Syrah, Garnacha Tintorera y Chardonnay se adaptan y la singularidad del paraje excepcional. De hecho estos vinos se reconocen como vinos de Pago, siendo Los Balagueses Denominación de Origen Protegida propia.
Los cavas de Vegalfaro, que siempre ha elaborado, son de mucha frescura y finura, todos elaborados por el método tradicional y Brut Nature, además ahora tiene un Gran Reserva con 36 meses de rima que cabe destacar su cremosidad y finísima burbuja. También la gama Caprasia dispone de un cava fresco y cremoso.
En definitiva si quieres pasar un buen rato, disfrutar del paisaje y de los vinos con una visita guiada y personalizada, no te lo pierdas porque lo vas a vivir intensamente y desde luego que vas a disfrutarlo.