La periodista y crítico de vinos Jancis Robinson, publicó el pasado 3 de Octubre un artículo en su web analizando el vino Parotet 2012 de Celler del Roure, así como menciona a esta bodega en un artículo publicado el 4 de Octubre en el prestigioso tabloide Financial Times.
Jancis Robinson analiza profundamente el vino Parotet 2012 en su web especializada comentando la excepcionalidad del vino así como lo divertido que le ha parecido esta cata. Comenta que los vinos pertenecientes a la D.O Valencia no sueles emocionar en cuanto a sus características organolépticas, pero que Parotet 2012 es un vino diferente, en primer lugar por el uso de la variedad Mandó, variedad local que el Celler del Roure ha recuperado para elaborar este vino junto a un 25% de uva Monastrell, que tras fermentar en cubas de acero inoxidable, realiza una crianza en sus lías en tinajas de barro.Comenta que Parotet 2012, es un vino alegre, fresco y delicioso, y que fue muy divertido probar algo inusual en los vinos de la zona. También estuvo catando Cullerot 2013, el vino blanco que usa, entre otras la uva Verdil, teniendo interés en probar vinos con dicha uva.
En la publicación económico-financiera Financial Times, Jancis Robinson, analiza como los productores de vino dan un giro de 180º, aprecia un cambio de dirección en la producción de vinos, apostando por el 'terroir', produciendo vinos de la manera más natural posible, recuperando variedades autóctonas. La autora va comentando como se vuelven a las raíces buscando vinos donde exista un equilibrio entre madurez y frescura, disminuyendo cada vez más los pesados pasos por barrica que restan frescura a muchos vinos y sobre el Celler del Roure hace el siguiente comentario:
Recientemente me crucé con un par de fascinantes vinos de la región española de Valencia, producidos por Celler del Roure, a unos 50 km hacia el interior y aproximadamente en la misma latitud que Ibiza. Al propietario Pablo Calatayud y su enólogo Javier Revert les fue muy bien comercialmente, pero se vieron frustrados por la forma en que el envejecimiento en roble, mientras que dotaba a los vinos con estructura útil, les robaba su frescura, elegancia y carácter local. En los últimos cinco años han estado experimentando con un regreso a las tinajas, las grandes vasijas de barro antaño utilizadas para la vinificación en esta parte del mundo. Los resultados son deliciosos: vinos llenos de personalidad, pero accesibles y expresivos en lugar de revestidos con sabor a roble.
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